los mejores materiales

Una construcción duradera depende de muchos factores, pero uno de los más importantes es la calidad de los materiales utilizados. Elegir bien los insumos garantiza estructuras más seguras, resistentes y eficientes a largo plazo. Desde los cimientos hasta los acabados, cada material debe cumplir con criterios técnicos, climáticos y económicos que respondan al tipo de obra que se está desarrollando.

En este artículo analizaremos en profundidad cuáles son los materiales más recomendables para una construcción sólida, duradera y eficiente, teniendo en cuenta el contexto actual de precios y disponibilidad en Argentina. Además, te ofrecemos consejos prácticos para su correcta elección, ventajas y desventajas, y cómo contribuyen a que tu inversión se mantenga en el tiempo.

¿Por qué es clave usar materiales duraderos?

Una obra mal ejecutada o hecha con materiales de baja calidad suele presentar patologías como grietas, filtraciones, corrosión estructural, desprendimientos o desgaste prematuro. Todo esto se traduce en gastos de reparación, pérdidas económicas y riesgo para quienes habitan el lugar. Por eso, apostar por materiales duraderos no solo es una decisión técnica, sino también económica y funcional.

Los materiales de calidad bien aplicados pueden extender la vida útil de una casa o edificio por décadas sin grandes gastos de mantenimiento. Además, mejoran la eficiencia energética, elevan el confort interior y aumentan el valor de reventa del inmueble.

1. Cemento y hormigón: la base de toda estructura

El cemento es uno de los materiales fundamentales de cualquier construcción. Su mezcla con agua, arena y piedra conforma el hormigón, una de las bases más resistentes que existen. El hormigón armado, que incorpora varillas de acero, es ideal para columnas, vigas, bases y losas.

Es fundamental usar cemento tipo Portland con certificación IRAM, y respetar las proporciones en la mezcla. También es clave el proceso de curado: mantener la humedad del hormigón al menos durante los primeros 7 días para evitar fisuras por secado rápido.

En Argentina, una bolsa de 50 kg de cemento cuesta entre $1.200 y $1.500, y el metro cúbico de hormigón elaborado se encuentra entre $55.000 y $75.000, dependiendo de la zona y el tipo de mezcla.

2. Ladrillos y bloques resistentes

Para la mampostería, se recomiendan los ladrillos cerámicos huecos para muros internos y externos, o los bloques de cemento si se busca mayor resistencia estructural y rapidez en obra. Ambos deben tener baja absorción de agua y buena resistencia mecánica.

En zonas de alta humedad o clima adverso, los ladrillos macizos cocidos ofrecen mayor durabilidad. También existen bloques de hormigón celular, que además de resistentes, son aislantes térmicos y acústicos.

El precio del ladrillo hueco estándar ronda los $60 ARS por unidad, mientras que los bloques de cemento van de $250 a $450 ARS según tamaño.

3. Hierro y acero: estructura firme y segura

El acero es imprescindible para dar soporte y flexibilidad a la estructura. Se utiliza en forma de barras para armaduras (hierro del 8, 10, 12 mm, etc.) y en estructuras metálicas. Es esencial que esté certificado, con buena resistencia a la tracción y tratamiento anticorrosivo en zonas expuestas.

En zonas costeras o con humedad constante, conviene usar acero galvanizado o acero inoxidable, más caros pero más duraderos.

El hierro del 10 ronda los $700 ARS por metro (2025), mientras que una tonelada de hierro estructural cotiza entre $850.000 y $1.200.000 según el proveedor.

4. Madera tratada: belleza y durabilidad

La madera sigue siendo muy usada, tanto en estructuras como en terminaciones. Sin embargo, su durabilidad depende del tipo y del tratamiento. Maderas como el quebracho, lapacho, pino impregnado o eucalipto tratado son resistentes si se protegen adecuadamente contra insectos, hongos y humedad.

En techos, se recomienda usar tirantería de madera laminada o multilaminada, ya que no se deforma fácilmente y soporta mejor las cargas.

El metro cúbico de madera tratada cuesta entre $85.000 y $120.000 ARS según especie y grado de tratamiento.

5. Aislantes térmicos y acústicos

Materiales como la lana de vidrio, lana de roca, poliestireno expandido (EPS) o extruido (XPS) son fundamentales para mejorar la eficiencia energética y el confort. También ayudan a preservar la estructura evitando condensaciones internas.

Una buena aislación disminuye la necesidad de calefacción o refrigeración, reduciendo gastos mensuales. Estos materiales también protegen muros y techos de filtraciones y desgaste prematuro.

El m2 de lana de vidrio se encuentra entre $5.000 y $8.000 ARS, mientras que el de XPS ronda los $10.000 ARS (2025).

6. Revestimientos duraderos

Para proteger fachadas, muros y pisos, los revestimientos deben resistir el clima, el tránsito y el uso diario. Entre los más duraderos están:

  • Porcelanato: ideal para pisos por su dureza, resistencia al agua y bajo mantenimiento.
  • Revoque fino + pintura acrílica o plástica: opción económica para interiores.
  • Placas cementicias y siding vinílico: para exteriores, con alta resistencia a lluvia y sol.
  • Revestimientos plásticos texturados (tipo Tarquini): protegen y decoran fachadas.

Los precios varían mucho, pero el m2 de porcelanato puede costar entre $9.000 y $15.000 ARS, y el revestimiento texturado se instala por $6.000 a $12.000 ARS/m2.

7. Nuevas tecnologías y materiales innovadores

Además de los clásicos, existen materiales modernos que mejoran tiempos de obra y durabilidad:

  • Paneles SIP: con núcleo aislante y doble cara de OSB, estructurales y eficientes.
  • Hormigón celular curado en autoclave: ligero, térmico, ignífugo y fácil de trabajar.
  • Materiales compuestos: como tableros con fibras de vidrio, carbono o polímeros, usados en estructuras livianas.

Consejos para elegir correctamente los materiales

  1. Compará precios y fichas técnicas entre marcas.
  2. Verificá que estén certificados (IRAM o equivalentes).
  3. Consultá a profesionales según el uso que tendrán.
  4. Evaluá el entorno: humedad, exposición solar, clima extremo.
  5. Considerá el costo de mantenimiento a futuro, no solo el precio de compra.

Errores comunes que debés evitar

  • Usar materiales de baja calidad para ahorrar: a la larga sale más caro.
  • No respetar tiempos de curado o secado.
  • Omitir aislación térmica o impermeabilización en zonas clave.
  • Mezclar materiales incompatibles sin asesoramiento técnico.

Una construcción duradera se basa en decisiones bien informadas desde el primer día. Elegir materiales resistentes, certificados y adecuados al tipo de obra y clima de la zona es esencial para garantizar que la inversión perdure por muchos años sin complicaciones ni costos adicionales.

Asesorarse con profesionales, comprar en proveedores confiables y aplicar correctamente cada material son pasos clave para lograr resultados óptimos. Si vas a construir, reformar o ampliar, priorizá siempre la calidad. A largo plazo, tu casa y tu bolsillo te lo van a agradecer.

Precios 2025: 1U$S=$1150